jueves, 23 de febrero de 2012

Teatro al aire libre!

Mañana viernes 24/02 a las 18 hs en la plaza "El Campito" (Camilo Torres y Somellera) teatro al aire libre! "Un pequeño detalle"



Vení, te esperamos!

jueves, 16 de febrero de 2012

Los Dandys: ¡Carnaval!

Segunda charla de formación: ¡Tenemos Patria, Malvinas es Argentina!



Hoy jueves 16 de febrero a las 18 horas La Cámpora convoca al segundo encuentro “¡Tenemos Patria, Malvinas es Argentina!“, en el que debatiremos sobre la causa Malvinas en la historia y la soberanía de las Islas en el Proyecto Nacional.
Los panelistas invitados son Tristán Bauer(Presidente de Radio y Televisión Argentina.  Director y Guionista de “Iluminados por el Fuego”) y Edgardo Esteban (Ex combatiente de Malvinas, Periodista y autor de la novela “Iluminados por el fuego”)
Los esperamos a todos en Piedras 610!
“Solamente la mediocridad, solamente la arrogancia cree que se puede poner el punto final a una historia. Vamos a seguir incansablemente reclamando, no solamente la soberanía, sino el que se sienten a dialogar y a negociar como marca la resolución de Naciones Unidas. Vamos a hacerlo en todos y cada uno de los foros. El colonialismo es algo antiguo además de injusto, y lo vamos a decir sin cansarnos. Y lo harán los que vengan después de mí y los hijos de nuestros hijos, pero las vamos a volver a recuperar en el marco del derecho internacional y de la paz” (Cristina Fernández de Kirchner)

domingo, 12 de febrero de 2012

Intrucciones para pegarle a La Cámpora (1)

Por Lucas CarrascoDiario Crónica 12-2-2012


En el peronismo es una tradición que cuando se está en desacuerdo con alguna decisión del líder (no sólo de los grandes líderes, sino incluso de los barriales, locales, de agrupaciones, de sindicatos), para preservar el liderazgo en cuestionamiento, se apela a que tomó esa decisión equivocada culpa “de su (mal) entorno”.
Hay ejemplos emblemáticos en la rica historia del peronismo.
En el ala, digamos, “de izquierda”, el descreimiento en los días anteriores a la Revolución Libertadora de John William Cooke, porque, sostenía,“Perón se comenzó a rodear de alcahuetes”, es uno. Pero siguió dentro del peronismo e incluso, tras el golpe y como delegado de Perón, tuvo un papel vital en “la resistencia”.

Cuando en los 70 los jóvenes peronistas estaban disconformes con, entre otras cosas, los nombramientos ministeriales del General, quisieron reunirse con él para “romper el cerco” que se cernía,supuestamente,sobre el viejo líder.Y que representaba su secretario privado, José López Rega,a quien Perón mandó, justamente, a recibir a la Juventud Peronista.

Por, si se quiere, “derecha” está el ejemplo del sindicalista Augusto Vandor, que intentó “un peronismo sin Perón” alegando, no sin un análisis político conciso, que el líder en el exilio recibía las noticias de la Argentina de manera ajena y, a veces,contaminada.

El breve y rápido repaso viene a cuento de que, cada vez que se le pega desde los medios ultraantikirchneristas a La Cámpora, en realidad, el tiro es por elevación a Cristina. En general, desde esas usinas de la derecha se considera todo el proceso kirchnerista como una anomalía, como una excepción producto de “dos loquitos” y sostienen que cuando el kirchnerismo se termine volverá el “país normal”. Golpear a La Cámpora significa, tanto como golpear a todas las agrupaciones juveniles peronistas un tiro por elevación al potencial futuro de las ideas que encarnó Néstor y encarna la Presidenta.


Es Cristina una presidenta que tiene, además, la loca ocurrencia de renovar la política con cuadros frescos y darle lugar a los jóvenes.Dos enormes pecados en una Argentina que tiene tradición de marginar lo nuevo y apartar a la juventud.

Por eso es vital que los dirigentes, por lo menos, de La Cámpora, no se parezcan a los pibes de su generación en el relato ultra-antikirchnerista.

Entonces, para golpear a La Cámpora hay que decir que viven en Puerto Madero.

Lo cual les quita en el imaginario el desarrollo territorial en el país, les quita incidencia donde se juega el verdadero peronismo las barriadas populares, los sindicatos, las universidades públicas, las clases medias atadas al mercado interno y -de paso, convengamos-, suena violentamente cursi. Lástima que ese relato hegemónico es, diría Raymond Chandler,“ falso como la sonrisa de un camarero”. Lástima que ninguno de los dirigentes de La Cámpora viva en Puerto Madero.
Iván Heyn, economista muy querido por los militantes de las más variadas tendencias políticas (también incluye el afecto entrañable de este periodista) y fallecido recientemente, era presidente de la Corporación Puerto Madero, un ente gubernamental.
No vivía en Puerto Madero ni rodeado de lujos.

Pero acá entramos en un punto neurálgico: ¿deben los economistas de universidades públicas,militantes de corrientes populares, estudiosos de las doctrinas periféricas, con sueños revolucionarios, meterse en los sacrosantos altares de los más grandes empresarios? El caso vale para Mariano Recalde, para Axel Kicilof, para Santiago Alvarez, etcétera.

En el periodismo hay una vieja máxima, adjudicada a un editor de los años 70,que decía que la fórmula para hacer diarios era armar “la sección cultura con gente de izquierda, la sección economía con gente de derecha y la sección política con gente de centro”.Algo similar pasaba con ciertos gobiernos. Siempre y cuando las áreas claves para el poder económico estuvieran “atendidas por sus propios dueños”, esos jóvenes que no usan corbatas, leen libros raros y tienen ideas nuevas,bien podían refugiarse en lo social,en la cultura,o incluso,en un bloque minoritario de legisladores.Cristina trastocó esa lógica. Apeló a las ideas nuevas, aportó a la generación de una nueva cultura política e introdujo un ingrediente novedoso: la exigencia en el estudio, el saber, la capacidad y el trabajo.

La economía ya no es manejada por la “mano invisible del mercado”. Hay una lógica de formación de cuadros radicalmente distinta, incluso, a los años en los que se formó la Presidenta y,más aún, la mayoría de la principal dirigencia política. Es un aprendizaje de la sociedad, una maduración, que Cristina incentivó.


En los setenta, las grandes ideas revolucionarias subsumían la técnica; y la eficiencia era una palabra mal vista.

En los 90 fue exactamente al revés y el resultado fue catastrófico.
Se trata,en todo caso, de lograr un justo equilibrio entre medios y fines. Entre objetivos y herramientas.O, en lenguaje setentista, entre táctica y estrategia.

En los años 80, la Coordinadora (un grupo de vanguardia perteneciente al alfonsinismo, de destacados cuadros y multitudes movilizadas) y Franja Morada no estaban al frente de empresas técnicas que todavía eran públicas, en las áreas sensibles.

Ahí estaba toda la vieja guardia radical, distribuida por cupos de la lógica interna.
Eran tiempos de retorno de la democracia y a muchos jóvenes de esa Coordinadora la sociedad argentina les debe que abrieran compuertas anquilosadas por años de tradición autoritaria.

Hay parecidos, hay diferencias, pero no son muy ocurrentes: las críticas a la Juventud Peronista de los 70 y a la Coordinadora Radical de los 80, hoy van contra La Cámpora. Pero, como entonces, no se los critica por lo que hacen mal. Se los cuestiona violentamente por lo que hacen bien. Es de suma importancia en estas Instrucciones para pegarle a La Cámpora, entender eso. Les pegan más por lo que hacen bien que por eventuales errores.

viernes, 10 de febrero de 2012

Malvinas y el exacto lugar de esta causa

El martes por la tarde Cristina convocó a un reclamo íntegro y pacífico por la soberanía en Malvinas. Los anuncios que realizó la Presidenta, que incluyen la firma del decreto de desclasificación del Informe Rattenbach, el anuncio de la presentación ante la ONU contra la militarización de Gran Bretaña en la zona y el pedido de “una oportunidad a la paz”, son fruto de la profundización de las políticas de un Estado que se compromete a un paso elevado con la reparación histórica y la restauración absoluta del sentimiento Patrio: Malvinas es Argentina, pero por sobre todas las cosas, Malvinas es Sudamérica. Desde las primeras resistencias contra las invasiones inglesas en 1806 y 1807, desde la usurpación colonial de 1833 y desde la heroica defensa del territorio de Malvinas que hizo Antonio “El Gaucho” Rivero ante la invasión inglesa a las Islas.
Con esa misma premisa, Cristina definió que “memoria, verdad y justicia, más democracia y soberanía son el exacto lugar de esta causa” e incentivó a que los jóvenes se formen a fin de tener un entendimiento acabado respecto al momento que vive Argentina y el mundo.



Por este motivo es que, el jueves 9 de febrero, La Cámpora convocó a la charla“Malvinas es Argentina”, realizada en su Sede Central del barrio de Montserrat. A las 19 horas y con la sala repleta comenzó el encuentro en el que la gran asistencia de vecinos y militantes delataba el interés por debatir sobre el inclaudicable reclamo de soberanía sobre las Islas.
Durante la charla disertaron los compañeros Santiago Carreras y Ernesto Alonso, Secretario de Relaciones Institucionales del Centro de Ex Combatientes Islas Malvinas (CECIM).
Para dar inicio, el senador provincial Santiago Carreras hizo especial hincapié en la necesidad de adentrarse de lleno en el tema Malvinas, y enfatizó en que dicha instancia fue pensada a partir de una clara definición política de La Cámpora para informar y “hacer un relevamiento histórico de una causa que fue reivindicada sucesivas veces por Rosas, Perón, Néstor y Cristina”. Además mencionó quela idea de la organización es generar diversas charlas sobre Malvinas durante el año.
“LO QUE RESULTA IMPRESCINDIBLE ANALIZAR ES EL PRESENTE Y EL FUTURO”

Las políticas llevadas a cabo por Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner en el marco de la causa Malvinas van en la dirección de un Estado que pone a la soberanía en la agenda nacional e internacional, que le abre la puerta de su casa a los ex combatientes y desempolvó la historia ficcionada escrita por quienes creen en los puntos finales y se sienten hijos de las potencias coloniales en decadencia.
Por eso durante la charla Alonso remarcó que la defensa de Malvinas debe ser “desde el conocimiento y la convicción”, porque sólo así se logrará alcanzar la tan mentada libertad.
En ese sentido, focalizó en dos aspectos centrales para analizar: “Se apropiaron de una causa nacional y podríamos hablar de ello a partir del año 1833, pero lo que resulta imprescindible analizar hoy es el presente y el futuro de este conflicto que continúa vigente, ya que en todo proceso de nuestra historia vamos a encontrarnos con Malvinas”.

“En todos los escenarios bélicos en los que aparece el imperialismo están involucrados los recursos ambientales. Por eso afecta a todos los países de la región. Por eso Argentina denunció en varias oportunidades cómo Inglaterra viene violando diversos tratados enviando submarinos, armamento nuclear o buques mercantes a territorio argentino, exponiendo a que sea afectado a un buque civil”, agregó.

POR COMPRENSIÓN HISTÓRICA Y POR DECISIÓN POLÍTICA

Cuando hablamos de soberanía no hay camino posible que no sea el pacífico. No hay modelo de país justo, memorioso y coherente si se analiza la historia parcialmente. Y no hay posibilidad de soñar con la recuperación del territorio argentino sin compromiso y voluntad política.
Siguiendo ese concepto, el representante del CECIM recordó cuando en el año 2003“Néstor se sentó con Tony Blair -cuando Malvinas no estaba en agenda-y le dijo que había viajado para transmitir el compromiso inclaudicable de no renunciar a la soberanía de las Islas” y aseveró en que, a partir de las políticas llevadas a cabo por Cristina las discusiones dejaron ser planteadas desde el conflicto bélico y empezaron a hacer eje en que Malvinas es “una causa del proyecto nacional y popular”.

Alonso celebró que, tras la desclasificación, se dejarán atrás aquellos viejos informes que“desligaban de responsabilidades a Leopoldo Galtieri y a otros militares involucrados”.“Durante los ´90 no fue fácil promover la causa Malvinas ya que permitieron avanzar con el imperialismo británico y la falta de control del sistema de pesca. Néstor fue quien denunció los Acuerdos de Madrid”.
MALVINAS, UNA CAUSA GLOBAL
“Ahora pensamos globalmente. Con Cristina se profundizan los intereses regionales y populares. Muestra de ello son los pronunciamientos de la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), el ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América) y el MERCOSUR (Mercado Común del Sur), quienes cuestionan a la OEA por querer fijar la agenda de los latinoamericanos y, a través del reclamo que transmitirá el canciller Héctor Timerman, de alguna forma se ponen en tensión los intereses internacionales”, dijo Alonso para luego hacer un repaso de las declaraciones de los presidentes de la región y hasta de la ascendente potencia de la República de China.
LA VENTANA DE LA HISTORIA

“Esta es la política más coherente por la que cada día estamos más cerca de tener la soberanía a través de acciones concretas”, dijo Ernesto Alonso para cerrarla charla y con la firme convicción de que a partir de ahora cualquier ciudadano de pie tendrá acceso a la información total volcada en el informe de Rattenbach.
Ese ciudadano, ese hombre o esa mujer, no se encontrará con las arcaicas páginas de un libro viejo; se sentirá protagonista de los nuevos vientos de cambio. Paseará por los caminos de su propia historia, se adentrará en su identidad y la de su pueblo, ayer golpeado y amordazado, hoy libre y soberano.
Ese ciudadano se dejará sentir en la memoria viva que renace en la piel de un argentino cuando,con solo susurrar “Malvinas”, inmediatamente imagina los rostros de aquellos miles de jóvenes que dieron su vida por la Patria.
Tendrá también la posibilidad de ser protagonista, multiplicador y transmisor. Porque al leerlo, sentirá la necesidad de contarles a sus amigos, a sus hijos y a sus nietos que las guerras no se justifican, que la historia no debe ser parcial ni reduccionista y que la verdad fruto del amor. Ese mismo que desde hace 8 años supo derrotar al odio y embanderarse en la defensa de las causas nacionales con sus mejores armas: la verdad y la justicia.
Como consagración política de las democracias populares que se gestan y renacen cada día en Latinoamérica, como el exacto lugar de esta causa.